Preguntes freqüents

El Next Generation EU es un fondo de recuperación excepcional establecido por la Unión Europea para hacer frente a la situación económica y social extraordinaria generada por la COVID-19 y que financiará grandes inversiones y reformas para crear empleo y reparar los daños inmediatos que se han derivado de la pandemia, y debe impulsar las prioridades ecológicas y digitales de la Unión Europea. Se compone de dos instrumentos principales: el Mecanismo para la Recuperación y Resiliencia (MRR) y REACT-EU.

El NGEU está dotado con 750.000 MEUR, asignados de la siguiente forma:

• Mecanismo para la Recuperación y Resiliencia (MRR): 672.500 MEUR (312.500 MEUR en ayudas no reembolsables y 360.000 MEUR en préstamos)
• Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los territorios de Europa (REACT-UE): 47.500 MEUR
• Fondo de Transición Justa (FTJ): 10.000 MEUR
• Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER): 7.500 MEUR
• Programa InvestEU, de apoyo a la inversión: 5.600 MEUR
• Programa de investigación Horizonte Europa: 5.000 MEUR
• Mecanismo de Protección Civil RescEU: 1.900 MEUR

 
España recibirá aproximadamente unos 140.000 MEUR del NGEU, 72.700 MEUR de los cuales serán entre préstamos y transferencias no reembolsables. De estas, 69.528 MEUR corresponden al MRR y 12.436 MEUR al REACT-EU.

El NGEU se financiará mediante la emisión de deuda en los mercados financieros por parte de la Comisión Europea. Este endeudamiento conjunto de todos los países de la Unión responde a la voluntad de hacer frente de forma coordinada y solidaria a la pandemia por parte de todos los estados miembros y representa una gran novedad en la historia de la Unión Europea.

La iniciativa REACT-EU, que cuenta con 47.500 MEUR (para España, 12.436 MEUR), es un instrumento de ayuda a la recuperación que tiene por objetivo ampliar y dar continuidad a las medidas de respuesta y recuperación de la crisis que se han puesto en marcha desde el inicio de la pandemia. Esta Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa financia programas de empleo; de inversión en productos y servicios para los sistemas de salud; de apoyo a las PYME; inversiones que contribuyan a la transición hacia una economía digital y verde; inversiones en infraestructuras para servicios básicos a los ciudadanos y medidas económicas en las regiones más afectadas por la COVID-19. La mayor parte de los que corresponden a España ya han sido asignados a las comunidades autónomas, principales encargadas de su ejecución, y los recursos que deben ejecutarse son para actuaciones a realizar en el periodo 2020 y 2023.

El MRR tiene un importe máximo de 312.500 MEUR de ayudas no reembolsables (69.528 MEUR para España) y 360.000 MEUR en préstamos a los estados miembros.

El 70 % de las transferencias no reembolsables deben estar comprometidas en2021 y en 2022 y el 30 % restante como máximo a finales de 2023 y la ejecución del fondo se puede producir hasta el 31 de agosto de 2026.

Hasta el 31 de agosto de 2023 los estados pueden solicitar préstamos para complementar la financiación de los proyectos en marcha.

El MRR se estructura en seis pilares principales, que pretenden restablecer el potencial de crecimiento de las economías de los países de la Unión, fomentar la creación de ocupación y promover el desarrollo sostenible. Los seis pilares son:

• La transición ecológica
• La transformación digital
• El crecimiento inteligente, sostenible e inclusivo, que incorpora elementos como la cohesión económica, la ocupación, la productividad, la competitividad, la investigación, la innovación, un mercado interior que funcione adecuadamente y unas pyme fuerte.
• La cohesión social y territorial de todos los pueblos y territorios de Europa.
  La resiliencia sanitaria, económica, social e institucionales, que permitirá aumentar la preparación y la capacidad de respuesta ante crisis futuras.
• Los niños y los jóvenes: debe prestarse una atención especial a las políticas relacionadas con estos colectivos y especialmente a la educación.

El criterio de reparto del MRR se basa en dar un mayor apoyo financiero a aquellos estados miembros la situación económica y social de los cuales se haya deteriorado más como consecuencia de la pandemia y de las medidas de restricción de la actividad económica derivadas de la lucha contra la COVID-19.

Los fondos del MRR se asignan en dos tramos: un 70 % sobre los indicadores económicos anteriores a la emergencia sanitaria y el 30 % restante en base a los datos de la evolución económica entre 2020 y 2021 (inicialmente establecido en base a previsiones, se actualizará en 2022 en base a las cifras reales).

España es, junto con Italia, el país a quien le corresponde la contribución más alta.

Para acceder a los fondos del MRR, los estados miembros deben presentar a la Comisión Europea planes nacionales de recuperación y resiliencia, en los que deben exponer el programa de reformas e inversiones que prevén llevar a cabo, con el detalle de los hitos, objetivos e indicadores para su seguimiento y control.

Los planes nacionales, a través de reformas e inversiones, deben hacer frente a las consecuencias económicas y sociales de la pandemia y acelerar las transiciones verde y digital.

Deben destinar, como mínimo, un 37 % de la dotación total a las inversiones relacionadas con el clima y deben avanzar hacia otros objetivos ambientales, de acuerdo con el Pacto Verde Europeo. Los planes nacionales deben ser coherentes con los planes territoriales de transición justa que se proponen en el Mecanismo por una Transición Justa. Así, la Comisión insta a que se incluyan propuestas que aceleren el desarrollo y el uso de energías renovables, mejoren la eficiencia energética, aceleren el uso de un transporte sostenible, etc.

Por otro lado, al menos un 20 % del presupuesto debe tener por objeto la digitalización. Esto incluye la inversión para desarrollar la conectividad 5G, el desarrollo de competencias digitales a través de los sistemas educativos y la mejora de los servicios públicos que utilizan herramientas digitales.

Las medidas incluidas en el Plan también deben contribuir a aumentar la capacidad de crecimiento económico y la igualdad de género y de oportunidades.

La Comisión Europea evalúa los planes en el plazo máximo de dos meses desde que los estados se los remiten.

La Comisión valora la pertenencia, eficacia, eficiencia y coherencia de los planes. Los criterios utilizados tienen en consideración si las inversiones y las reformas propuestas responden a los desafíos señalados en las recomendaciones para cada país, si disponen de medidas que favorezcan realmente a las transiciones ecológica y digital y si contribuyen a reforzar el crecimiento potencial, la creación de ocupación y la resiliencia económica y social del estado.

Si la evaluación es positiva, el Consejo Europeo los aprueba en el plazo de cuatro semanas desde la propuesta de la Comisión.

Como regla general, el MRR sólo financiará gastos no recurrentes que supongan un cambio estructural y tengan un impacto duradero sobre la resiliencia económica y social, la sostenibilidad, la competitividad a largo plazo y la ocupación.

Se incluyen tanto inversiones en capital humano (educación, formación, capacitación, salud, protección social), como en capital fijo (infraestructuras y edificios, investigación y desarrollo, patentes o programas informáticos) y en capital natural (fuentes de energía renovable natural, protección y restauración del medio ambiente, mitigación y adaptación al cambio climático, etc).

En cuanto a las reformas, considera como tal las actuaciones y procesos para introducir mejoras en el funcionamiento de los mercados, estructuras institucionales, administraciones públicas, como por ejemplo las transiciones ecológica y digital.

La Comisión Europea insta a los estados a que tengan presentes en los planes los siguientes ámbitos emblemáticos:

• Activación. Impulso de tecnologías limpias y desarrollo y uso de energías renovables
• Renovación. Mejora de la eficiencia energética de los edificios públicos y privados
• Carga y abastecimiento de combustible. Fomento de tecnologías limpias para acelerar el uso de un transporte sostenible, accesible e inteligente, el uso de estaciones de carga y provisión de carburante, y la ampliación del transporte público
• Conexión. Desarrollo de servicios de banda ancha, incluidas redes de fibra y 5G.
• Modernización. Digitalización de la Administración y de los servicios públicos, incluidos los sistemas judicial y sanitario.
• Ampliación. Aumento de capacidades industriales en datos en la nube y desarrollo de procesadores de máxima potencia, de última generación y sostenibles.
• Reciclaje y perfeccionamiento profesionales. Adaptación de los sistemas educativos para el fomento de competencias digitales y educación y formación profesional en todas las edades.

Los avances en la consecución de una reforma o una inversión se miden mediante objetivos e hitos, que deben ser claros, realistas, muy definidos y verificables. Cuando uno estado miembro logra los hitos y objetivos, debe presentar en la Comisión una solicitud de pago.

La Comisión hace la evaluación y decide el pago de acuerdo con el procedimiento de examen de la comitología que permite a los países de la UE emitir su opinión sobre los actos de ejecución. Si un estado no cumple satisfactoriamente los hitos y los objetivos, la Comisión suspende toda la contribución financiera en este estado o una parte de la misma.

Los estados miembros solicitan los pagos, a medida que van cumpliendo los hitos y objetivos acordados. Se pueden hacer dos solicitudes de pago cada año y la Comisión Europea prepara el análisis preliminar de la petición (en un plazo máximo de 2 meses desde la solicitud) y si es positiva, los estados miembros reciben el reembolso correspondiente de financiación europea.

Para el primer semestre del 2021 se establece el pago de un prefinanciamiento del 13 % de la contribución financiera a cada estado.

El Grupo de Trabajo de Recuperación y Resiliencia (RECOVER), creado dentro de la Secretaría General de la Comisión Europea, es el responsable de dirigir la implementación del MRR y de coordinar el Semestre Europeo. RECOVER está bajo las órdenes de la presidenta de la Comisión y trabaja en estrecha colaboración con la Dirección General de Asuntos Económicos y Financieros de la Comisión.

El Plan de recuperación, transformación y resiliencia se estructura en 4 ejes transversales:

• Transición ecológica
• Transformación digital
• Cohesión territorial y social
• Igualdad de género

Así mismo, el Plan se estructura en las 10 políticas de palanca siguientes:

• Agenda urbana y rural, lucha contra la despoblación y desarrollo de la agricultura
• Infraestructuras y ecosistemas resilientes
• Transición energética justa e inclusiva
• Una administración pública del siglo XX
• Modernización y digitalización del tejido industrial y de las pymes, recuperación del turismo e impulso al emprendimiento
• Pacto por la ciencia y la innovación; refuerzo del sistema nacional de salud
• Educación y conocimiento, formación continua y desarrollo de capacidades
• Nueva economía de las curas y políticas de ocupación
• Impulso de la industria de la cultura y el deporte
• Modernización del sistema fiscal para un crecimiento inclusivo y sostenible

Las 10 políticas palanca incluyen 30 componentes o líneas de acción, de tipo regulador y de impulso a la inversión y los diferentes componentes se desglosan en un total de 232 medidas (110 inversiones y 102 reformas).

Los proyectos deben contribuir a los objetivos generales del Plan y a los 4 ejes transversales. Cada proyecto debe centrarse en un objetivo concreto y debe incluir reformas e inversiones. Por eso, deben identificarse los objetivos e hitos intermedios, los resultados esperados, el número de beneficiarios y el coste de cada elemento.

Los presupuestos generales del Estado (PGE) para el 2021 incorporan un total de 26.634 MEUR procedentes del fondo Next Generation, integrado principalmente por los dos siguientes instrumentos:

• Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, con 24.198 MEUR
• Programa REACT-EU, con 2.436 MEUR

Durante los años siguientes de ejecución del Plan, los fondos provenientes del MRR se continuarán canalizando a través de los PGE.

España ha enviado a la Comisión Europea el plan definitivo. Este plan contiene un conjunto de proyectos de inversión y reformas estructurales determinando hitos y metas.

Para garantizar la correcta ejecución y canalización de los fondos, se reforzarán y se crearán estructuras de ejecución, seguimiento y coordinación que deberían permitir la colaboración interministerial, publico-privada, con las comunidades autónomas y las entidades locales.

El sistema de gobernanza que ha diseñado el Estado incluye:

• Comisión para la Recuperación, Transformación y Resiliencia, presidida por el presidente del Gobierno. Comité Técnico para el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
• Unidad de Seguimiento, dependiendo de la Presidencia del Gobierno, que tiene el objetivo de realizar el seguimiento del Plan.
• Secretaría General de Fondos Europeos, como autoridad responsable de
• Mecanismo para la Recuperación y Resiliencia.
• Intervención General del Estado, como autoridad de control del Mecanismo para la
• Recuperación y Resiliencia.
• Conferencia Sectorial del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con las comunidades autónomas, liderada por la ministra de Hacienda, a la que pueden ser convocados representantes de las entidades locales, creada además de las conferencias sectoriales de cada ministerio, que también son un canal de participación de las autonomías en el Plan.
• Refuerzo del diálogo social entre el Gobierno estatal y los agentes sociales, con Mesa de diálogo para el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia; con foros o consejos consultivos de alto nivel en relación con los principales sectores implicados, con representantes de los agentes sociales, el sector privado y la sociedad civil, como espacios de debate, asesoramiento y seguimiento de los programas y a través de las manifestaciones de interés.
• Mecanismos de control parlamentario periódicos de los de los progresos y avances del Plan, a través de la Comisión Mixta para la Unión Europea de las Cortes Generales.

Los PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) son una figura que se establece en el Real Decreto Ley 36/2020 para reconocer aquellos proyectos de carácter estratégico con gran capacidad de arrastre para el crecimiento económico, la ocupación y la competitividad de la economía española. La declaración de un proyecto como PERTE se realizará por Acuerdo del Consejo de Ministros y debe constar una memoria en la que se describa la planificación de medidas de apoyo y de colaboración publico-privada proyectadas y los requisitos para identificar los posibles interesados. Los PERTE estarán abiertos a todo tipo de empresas que operen en el tipo de actividades y áreas en que se desarrollen.

Algunos de los PERTE que actualmente se están preparando por parte del Gobierno del Estado son los de automoción, agroalimentario, salud, inteligencia artificial y energías renovables (hidrógeno).

Las manifestaciones de interés son convocatorias que realizan los ministerios de recogida de posibles iniciativas o proyectos con potencial, que puedan ser susceptibles de ser financiados en el futuro. Son un ejercicio de participación que ayuda a los organismos ejecutores a recoger información y disponer de una visión amplia y plural a la hora de diseñar los instrumentos, líneas de ayuda y otros mecanismos que se desarrollen en el marco del Plan de Recuperación, que pueda tener en cuenta la diversidad y características de los posibles proyectos.

La participación en esta expresión de interés no constituye un requisito de cara a acceder a una potencial financiación, ayuda o cualquier otro tipo de apoyo que pueda convocar la Administración, El hecho de participar o no a una manifestación de interés no limita la posibilidad de las entidades a presentarse a las eventuales convocatorias que se aprueben.

Podéis consultar las que se vayan publicando a través de este mismo portal web.

El Reglamento (UE) 2021/241, que regula el MRR, establece las prioridades de uso de los fondos, que España ha concretado en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El Real Decreto Ley 36/2020 aprueba medidas urgentes para la ejecución del Plan y las comunidades autónomas también han adoptado medidas extraordinarias y urgentes para ejecutar las actuaciones y los proyectos que deben financiar en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (en el caso de las Illes Balears, es el Decreto 3/2021, de 12 de abril, de medidas extraordinarias y urgentes para ejecutar las actuaciones y los proyectos que deben financiar en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia).

Las formas de ejecución del Plan serán las previstas en el ordenamiento jurídico y se utilizan habitualmente en los procedimientos de gestión pública (licitaciones de contratos, convocatorias de ayudas y subvenciones, consorcios, convenios, etc.). Los diferentes organismos públicos dependientes de la Administración General del Estado, las comunidades autónomas y los ayuntamientos los impulsarán, siempre de acuerdo con los principios de transparencia, igualdad de trato y no discriminación previstos en la normativa y velando por el cumplimiento de unos elevados estándares de buena gestión financiera y rigor en la administración de los recursos.

Las inversiones y gastos provenientes del MRR están sujetos a la normativa de competencia y ayudas de estado. Cuando las inversiones del MRR constituyan una ayuda de Estado, debe cumplirse la normativa, que ha sido flexibilizada de manera temporal por la Comisión Europea para permitir a los países miembros de la Unión Europea sostener sus economías durante la pandemia. A todos los efectos, las ayudas deben notificarse a la Comisión antes de ser otorgadas, si bien hay determinadas categorías que, bajo el cumplimiento de una serie de condiciones, quedan exentas de notificación previa.

Se impulsará la cogobernanza con las comunidades autónomas para la ejecución de los fondos, a través de una nueva conferencia sectorial, la Conferencia Sectorial del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y, además, cada ministerio ha activado sus conferencias sectoriales respectivas.

Los presupuestos generales del Estado de cada año mostrarán, en las partidas presupuestarias de los ministerios, las dotaciones financieras del MRR en las que se detallen los programas, convocatorias, programas marco, convenios, etc.

Las administraciones territoriales serán las responsables de la aplicación de los fondos del MRR en aquellas políticas que son de su competencia, para lo que se establecerán los diferentes mecanismos de coordinación y traspaso de fondos que establece la legislación vigente.

Sí. Por un lado, mediante las manifestaciones de interés que los diferentes ministerios van efectuando con el objetivo de codiseñar los futuros instrumento de ejecución de las ayudas (puede consultar las que se van publicando a través de este mismo portal web).

Por otro lado, pueden presentarse a las convocatorias de ayudas que aprueben las diferentes administraciones (en este mismo portal web puede acceder a las que se han publicado hasta el momento).

El Plan tiene como objetivo que las pequeñas empresas sean grandes beneficiarias de las acciones de financiación que se prevén y que se habiliten los mecanismos necesarios para su adecuada participación en las diferentes convocatorias.

Finalmente, puede presentar un proyecto a la Oficina de Coordinación y Planificación de Inversiones Estratètiques del Govern de les Illes Balears.

La Oficina de Coordinación y Planificación de Inversiones Estratégicas analiza los proyectos presentados con el objetivo de identificar posibles proyectos que encajen con la hoja de ruta estratégica definida por el Govern de les Illes Balears y que tengan un potencial de arrastre más allá de la propia iniciativa individual (no se considerarán iniciativas empresariales que no contemplen estos dos aspectos). En este caso, desde la Oficina se podrán recomendar algunas pautas para alinear correctamente el proyecto con el objetivo de poder acceder a financiación.

La información facilitada sirve a la Oficina para coordinar las iniciativas de inversiones estratégicas que se plantean en el ámbito de las Illes Balears, a la vez que para analizar la complementariedad del proyecto con otras iniciativas presentadas o para ayudar a definir el enfoque que puedan tener determinadas convocatorias de ayudas.

Cuando se envía el formulario se genera un documento acreditativo de la presentación del proyecto. Hay que tener en cuenta que no se trata de un registro de presentación oficial de solicitudes de financiación ni sirve para canalizar directamente fondos a los proyectos o proponentes.

En cualquier caso, pasado un mes de la fecha de envío, en caso de no haber obtenido respuesta, se puede poner en contacto con la Oficina a través de la dirección electrónica info@oie.caib.es e informando del número de referencia del proyecto presentado para recibir más información.

Sí, siempre y cuando recuerde la clave de tramitación específica que se le facilita al iniciar el trámite de presentación.