La presidenta ha participado en el acto de solemne apertura del año académico universitario

Ha manifestado su voluntad de dar «certezas y estabilidad» a la Universidad y su compromiso con una nueva residencia y con un plan piloto para aumentar la presencialidad en los estudios de Eivissa y Menorca

La presidenta del Govern de les Illes Balears, Margalida Prohens, ha reiterado el compromiso del Ejecutivo autonómico con la Universitat de les Illes Balears (UIB), defendiendo que «no es que la Universidad pueda tener la tranquilidad de contar con todo el apoyo del nuevo Govern, es que desde el nuevo Govern pensamos que la Universidad debe jugar un papel clave en el cambio que queremos para estas islas, un papel clave para su futuro».

Prohens se ha pronunciado de esta manera en el discurso de clausura de la solemne apertura del curso académico en la Universidad, a la que han asistido también el consejero de Educación y Universidades, Antoni Vera; el consejero de Empresa, Empleo y Energía, Alejandro Sáenz de San Pedro, y la consejera de Salud, Manuela García, entre otras autoridades.

En esta línea, en el que ha sido su primer discurso como presidenta del Govern en la UIB, ha trasladado su voluntad de dar «certezas y estabilidad a la institución, continuando adelante y, si hace falta, mejorando el contrato-programa» para garantizar la financiación de la Universidad, que ha destacado por su papel «en la formación y en la innovación».

La presidenta del Ejecutivo ha reiterado el apoyo del Govern a todos aquellos programas de investigación e innovación, su compromiso con una nueva residencia universitaria para dar respuesta a la demanda actual y la puesta en marcha de un plan piloto para aumentar la presencialidad en las titulaciones de mayor demanda en las islas de Eivissa y Menorca para que «la Universidad de las Illes Balears sea verdaderamente de las Illes Balears».

En el transcurso del acto, el profesor de Derecho Administrativo, Felio José Bauzá, ha impartido la lección inaugural, y posteriormente se ha investido doctor honoris causa a título póstumo al cineasta mallorquín Agustí Villaronga.