Son Dureta brinda una oportunidad magnífica de recuperar este espacio emblemático para atender la cronicidad, tanto desde la vertiente sanitaria como desde el social. El complejo hospitalario del antiguo Hospital Son Dureta se convertirá en un espacio de atención integral y de calidad para los pacientes con alguna enfermedad crónica y para sus cuidadores, y también para la atención de la dependencia, concretamente a las personas mayores que, a causa del grado de dependencia que presentan, necesitan un recurso residencial con atención durante las 24 horas.

El envejecimiento de la población, añadido al déficit histórico de las Illes Balears en materia de residencias de personas mayores en situación de dependencia, hace necesario aprovechar todos los recursos disponibles para ampliar el número de plazas y dar respuesta a la necesidad presente y la futura, y también para mejorar la situación de las personas a las cuales se ha diagnosticado algún trastorno de la salud mental.