El Plan de usos de Son Dureta está pensado para dar respuesta a las necesidades que tienen y tendrán las Illes Balears en el futuro para atender a los pacientes crónicos -tanto en la vertiente sanitaria como en la social-, por una parte, los pacientes con tendencia a descompensarse y perder capacidad funcional en el avance de la enfermedad crónica generando discapacidad y pérdida de autonomía y, por otra, las personas mayores en situación de dependencia.

A pesar de la mala financiación de las Illes Balears porque el Gobierno de España nos 
niega una vez tras otra aquello que nos debe, el Govern de las Illes Balears apuesta claramente por las necesidades de las personas y por eso ha decidido dar este paso adelante. Con proyectos e iniciativas como ésta -que, además, hace patente la coordinación de las diferentes consellerias implicadas- queda claro cuáles son las prioridades del Govern ante ejemplos que todo el mundo tiene presentes y que han sido objeto de procesos judiciales.