La consellería de Agricultura, Pesca y Alimentación ha enviado una circular al sector pesquero de las Baleares para clarificar algunos aspectos en relación a la aplicación del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, que declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19. La circular se ha enviado a todos los miembros del Consejo Pesquero de las Islas Baleares. La consellería es consciente que el de la pesca es un sector que se encuentra en un momento de especial dificultad, y es uno de los que, ante la situación actual, se puede ver más afectado. Asimismo, la consellería trabaja en constante comunicación con el sector, y está al corriente de la evolución de la situación, buscando diferentes alternativas.
La circular deja claro, como la ya enviada al sector agrario, ganadero y agroalimentario, que el suministro es una actividad esencial, que se tiene que garantizar especialmente en el estado de emergencia sanitaria. Sin lugar a dudas, la consellería considera que el pescado y los productos del mar son alimentos necesarios. Del mismo modo, también se tiene que garantizar el funcionamiento de toda la cadena, desde la producción hasta el suministro. Esto implica todos los eslabones de la cadena alimentaria: pescadores, trabajadores del mar, cofradías y federaciones de pescadores, organizaciones de productores de pesca, pescaderías, y personal de la lonja.
Al sector de la pesca profesional
Se considera actividad pesquera profesional toda la que se orienta a la extracción de recursos marinos con carácter habitual y ánimo de lucro, que se desarrolla con aparejos propios de la pesca, en aguas de las Baleares y/o con una embarcación pesquera matriculada para la explotación comercial y, por lo tanto, con los permisos adecuados. La actividad productiva se puede y se tiene que continuar haciendo, siguiendo las instrucciones que se decidan desde la Organización de Productores de Pesca de Mallorca, la Federación de Cofradías o cada una de las cofradías. Esto hace referencia a las decisiones que se tomen para ordenar los días de pesca y parada, con la intención de no colapsar el mercado.
La operativa de la flota de arrastre y de artes menores implica entradas y salidas cada día. Se recomienda que las tripulaciones extremen las medidas de seguridad y sigan los protocolos de las autoridades sanitarias. Los pescadores profesionales y los trabajadores se podrán desplazar de su residencia habitual hacia el puerto, donde esté amarrada la embarcación. Estos trabajadores tienen que llevar la documentación identificativa. Para garantizar el suministro alimentario, está permitido el desplazamiento de los profesionales desde las embarcaciones hasta las cofradías, lonjas de pesca, plazas, mercados o cualquier punto de venta. Según el acuerdo del Consejo de Gobierno del 13 de marzo, los puntos de venta de los mercados fijos están incluidos. Está garantizada también la venta de suministros necesarios para el desarrollo de la actividad pesquera, así como el uso de las estaciones de servicio.
A los trabajadores del sector pesquero
Se establecerá un control, previo al embarque, para verificar que los tripulantes no han tenido contactos con personas afectadas por el virus, así como comprobar la ausencia de sintomatología. Es esencial mantener las medidas de higiene, recomendadas a todos los sectores laborales y en todos los centros de trabajo.
En relación a la operativa de pesca en la Lonja de Palma
Se reducirán las actividades presenciales y solo podrán acceder a la lonja los compradores y vendedores autorizados. Se prohíbe la entrada a la lonja de toda persona que no esté relacionada con ni la operativa ni con el comercio de productos frescos. Se reduce al mínimo imprescindible la presencia de personas para la realización de las subastas. A su vez, se incrementará el nivel de limpieza y desinfección de los espacios utilizados.