8 mayo 2020 Consejería de Hacienda y Relaciones Exteriores

COVID-19: CONSELL DE GOVERN: DECLARACIÓN INSTITUCIONAL CON MOTIVO DEL DÍA DE EUROPA CConsell de Govern

COVID-19: CONSELL DE GOVERN: DECLARACIÓN INSTITUCIONAL CON MOTIVO DEL DÍA DE EUROPA

\ El Govern apela más que nunca al espíritu europeo para hacer frente desde la solidaridad a la pandemia y a sus efectos sociales y económicos
\ Defiende la necesidad de apoyar y dar respuesta singular a territorios donde se prevé un mayor impacto económico, como las Illes Balears


El Consell de Govern, a propuesta de la consellera de Hacienda y Relaciones Exteriores, Rosario Sánchez, ha aprobado una declaración institucional con motivo del Día de Europa, que se celebra mañana, día 9 de mayo. El Govern de les Illes Balears apela al espíritu europeo para hacer frente desde la unidad y la solidaridad a la situación excepcional de la pandemia de la COVID-19, una crisis sanitaria global que deriva en graves consecuencias sociales y económicas, y defiende la necesidad de apoyar y dar respuesta singular a los territorios que se pueden ver más afectados por su impacto económico, como las Illes Balears.

El Govern de les Illes Balears quiere sumarse con una declaración institucional a la celebración de mañana, 9 de mayo, del Día de Europa, que conmemora la paz y la unidad de nuestro continente. El 9 de mayo de 1950, el que fuera ministro francés de Asuntos Exteriores, Robert Schuman, pronunció en París uno de los discursos más capitales del siglo XX en Europa, la Declaración Schuman, para reclamar una nueva forma de cooperación política y de reconstrucción después de un conflicto bélico entre las naciones europeas, la Segunda Guerra Mundial.

Dicha declaración, además de impulsar la Comunidad Europea del Carbón y del Acero, alentó a los gobiernos a trabajar unidos para lograr una paz estable y duradera, que permitió el desarrollo económico y social de los países duramente castigados por los diferentes conflictos bélicos.

El Govern de les Illes Balears subraya la importancia que ha tenido la Unión Europea en el desarrollo de la comunidad autónoma desde que España entró a formar parte de la Unión, y ahora apela más que nunca al espíritu europeo para hacer frente desde la unidad y la solidaridad al golpe sin precedentes que ha supuesto una pandemia como la que estamos viviendo, una crisis sanitaria a nivel global que deriva en graves consecuencias sociales y económicas.
Las Illes Balears son uno de los territorios del Estado que más pueden sufrir el impacto económico y laboral de la COVID-19, porque fue uno de los territorios que antes detuvo su actividad y que más la ha reducido. A pesar de que la crisis sanitaria se supere antes, como consecuencia de la dependencia del turismo y la afectación que sufrirán los mercados turísticos emisores europeos, las Illes Balears tardarán en reactivar su economía más que al resto de territorios del Estado español y del conjunto de la Unión Europea.

Las Illes Balears son un caso singular y, en consecuencia, necesitan respuestas y planes singulares y adaptados. Para responder a este escenario, se requerirán recursos adicionales de Europa, que fortalezcan el espacio de valores que compartimos, donde ningún ciudadano, trabajador o empresa, de ninguna región, puede quedar rezagado.

La Unión Europea debería entender que la pandemia nos afecta a todos y es un problema de todos. Ante los problemas comunes, es necesario adoptar soluciones compartidas, con solidaridad y corresponsabilidad, que permitan desarrollar un gran programa de inversiones públicas en toda la UE e instrumentos financieros para dar respuesta a la crisis económica y social que se deriva de esta emergencia sanitaria.

La Unión Europea tiene que ser, ahora más que nunca, lo que ha sido siempre: una realidad viva, que se adapta a las nuevas necesidades y emergencias. Y en esta línea, el ejecutivo balear pide más valentía a la Unión Europea y más compromiso a los estados miembros para avanzar en las diferentes políticas que consoliden nuestra comunidad de valores.

Por lo tanto, hay que avanzar hacia un continente que haga frente al impacto de la emergencia sanitaria que estamos viviendo sin abandonar su firme compromiso de lograr una Europa sostenible desde el punto de vista económico, social, y ambiental, que no deje a nadie rezagado ni deteriore las opciones de progreso y bienestar de las generaciones futuras.