Las ayudas que ha puesto en marcha la consellería para los productores de cordero, lechona y cabrito han tenido efectos indudables sobre la cadena de valor y sobre el precio de venta al público de estas carnes. De hecho, han evitado un aumento del precio del cordero que tradicionalmente sube de precio durante estos días, cuando hay mucha demanda. De hecho, si comparamos el precio de este producto con el de la temporada de Pascua del 2019, este año es un 8,8% inferior. El impacto sobre la lechona y el cabrito no se observa todavía de manera tan clara.
El impacto sobre la cadena de valor se tiene que tener en cuenta en su conjunto. Así, según datos de los mataderos de los tres primeros días de esta semana, se han sacrificado 6.600 corderos. Esto supone que las explotaciones han podido dar salida a muchos animales. Los datos han sido los siguientes: 4.000 corderos en el matadero de Palma, 1.500 al de Felanitx y 1.100 al de Inca. La venta al consumidor ha sido masiva y la observación de los puntos de venta ha puesto en evidencia como en algunos momentos puntuales no había producto a los comercios. Esto ha sido posible gracias a las diversas campañas de promoción, tanto institucionales como de las organizaciones, que han tenido un efecto claro sobre el consumidor. En relación a los precios, algunas grandes superficies han lanzado promociones claras, a pesar de que no ha sido generalizado.
De media, en las grandes superficies, el precio del cordero entero ha aumentado un euro por kilo desde el principio de la crisis, hasta situarse en los 9,94 euros/kilo. El año pasado, durante las mismas fechas, el precio del cordero entero se situaba en los 11,28 euros/kilo, 1,3 euros/kilo más caro que ahora. Las costillas de cordero, por su parte, han subido ahora 1,59 euros/kilo respecto al inicio de la crisis, mientras que la pierna de cordero ha bajado 0,74 euros y se sitúa ahora en los 10,37 euros. En estos establecimientos no se está vendiendo ahora lechona entera. Si bien estos precios son mediaa entre los diferentes comercios, hay grandes superficies que tienen precios muy competitivos en comparación con las otras.
En el caso de los mercados, los precios no varían mucho respecto a semanas anteriores. Las costillas de cordero se venden a 20,79 euros/kilo, igual que a principio de la crisis; mientras que la lechona se vende a 81,23 euros/unidad, igual que la penúltima semana de marzo.
El observatorio de precios ha detectado también variaciones significativas en los precios en origen en relación al cordero y la lechona. Se trata de una reducción de los precios entre un 8 y un 20% en el caso de la lechona y un 15% en el caso del cordero. Esta bajada se atribuye a la ayuda de 6 euros por animal que se sacrifica (en cordero y cabritos de más de 8 kilos, y en lechonas de más de 6 kilos) y que percibe el productor. Esto quiere decir que el precio que ha cobrado el ganadero ha sido inferior a la espera de percibir la ayuda de la consellería. Así, por ejemplo, una lechona de 9 kilos se ha pagado al ganadero a 40 euros, mientras que a principio de la crisis se pagaba a 43 euros. En el caso del cordero entero (de 10 a 12 kilos), se ha pagado al ganadero a 4,30 euros/kilo, mientras que a principio del estado de alarma se pagaba a 5,20 euros/kilo. A su vez, también se ha destinado carne hacia la congelación para evitar un desequilibrio entre la oferta y la demanda para el productor.
En relación al pescado, el observatorio ha detectado un aumento de pescaderías de los mercados que han vuelto a abrir, después de que la semana pasada estuvieran cerradas. A su vez, en general, se detecta más comercio de pescado y también más variedad de pescado local. En cuanto a los precios en origen se nota un aumento de los precios, que se traslada después al precio de venta al público. Así, en las grandes superficies, se detecta un ligero aumento en el precio de productos como la sepia y el boquerón. Baja cerca de un euros el kilo de gerret local. En los mercados, se detecta un aumento de precio tanto en sepia, como el boquerón como el gerret.
El informe del observatorio, que incorpora también los precios en origen de Menorca e Ibiza, ha analizado también los precios de fruta y hortalizas. En el caso de venta al público, en las tiendas, por ejemplo, se detecta un mantenimiento de los precios en casi todos los productos, a excepción de las alcachofas y el tomate de ramellet que suben de precio. En el caso de las grandes superficies, se detecta una bajada de precio de algunos productos como las acelgas, el calabacín o el tomate de ramellet. Sube, en cambio, el precio de la col rizada o la lechuga. En el caso de los mercados, algunos productos experimentan bajadas de precio, mientras otros se mantienen.